sábado, 30 de noviembre de 2013

El vuelo más hermoso






Qué contenta estaba hoy Jirafa. Iba a ver a su novio. Bien limpia, bien hermosa, con el cuello bien estirado. Garcilla, su mejor amiga, le había quitado los piojos y otros parásitos. Lo único que le faltaba era volar. Siempre lo había deseado. Imaginó a su novio viéndola llegar volando, como una paloma. ¡Ah, cómo le gustaría..!. Quizá Garcilla podría enseñarle a volar también.

Su amiga le dio unas clases en la pradera. La jirafa corría sobre las patas traseras y movía las patas delanteras torpemente hacia los lados, de arriba abajo.
—Hay que planear - le decía Garcilla.


Pero ella no hacía más que aletear como un murciélago. Sólo consiguió levantar dos palmos del suelo...

Llegó un poco triste a la cita con su novio.
—¡Qué guapa estas hoy, Jirafa mía! —le dijo él para animarla.
—Sí, pero no puedo volar.

Su novio le dio un beso. Y entonces ocurrió: por fin estaban los dos en las nubes.